Jueves de retroceso: cómo el Ford Mustang se convirtió en el sueño automotriz de Estados Unidos
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Throwback Thursday es un viaje semanal por el camino de los recuerdos. Iluminamos la importancia cultural de los coches héroes del pasado, que allanaron el camino para la maquinaria que disfrutamos hoy.
Durante décadas, los coches americanos fueron conocidos por sus grandes V8s poco potentes y sin refinar, montados en chasis de manejo promedio. De alguna manera, el Mustang rompió ese estereotipo y se convirtió en un símbolo instantáneo de Americana. Lanzó un género completamente nuevo de automóviles conocido como “pony car.”
La palabra “icónico” se está usando en exceso hoy en día, perdiendo su esencia, pero el Mustang es indudablemente icónico en todos los sentidos de la palabra. Like cada símbolo significativo del pasado o cualquier coche que definió un género propio, el ‘Stang también tiene una historia que contar.
Idea original de Lee Iacocca
El Ford Mustang debe su existencia a Lee Iacocca, subgerente general de Ford. Él imaginó un coche que capturara el interés de la generación de la posguerra de “baby boomers,” con su ingreso disponible y gran optimismo. Adoptaron la idea de Iacocca casi al instante.

Imagen: El Mundo de los Ford Mustangs (Licencia)
Nombrado en honor al avión de combate P-51 Mustang de la Segunda Guerra Mundial, el auto debutó el 17 de abril de 1964 en la Feria Mundial de Nueva York como modelo ‘65. El Mustang se construyó sobre la plataforma asequible Falcon de Ford en ese momento. Una “superestrella de piezas de inventario,” el Mustang usó partes existentes de los estantes de Ford para mantener los costos de producción lo más bajos posible. Se ofreció en tres estilos de carrocería distintivos: notchback, convertible y fastback, dando a los compradores una amplia variedad para elegir.
Con un morro largo y una parte trasera corta, las proporciones del auto crearon una excelente forma de coupé y rindieron perfecto homenaje al aspecto agresivo y libre del avión de combate P-51. Aunque definitivamente lejos de un MINI Cooper del otro lado del océano, el Stang era significativamente compacto según los estándares estadounidenses, pero aún así resonó con el público, estableciendo el estándar para el diseño de muscle cars americanos por años.
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Imágenes: Ford USA Newsroom
Un gigante del marketing
El Mustang no fue solo fruto de la ingeniería—también fue una clase magistral de marketing. Inicialmente con un precio de $2,300 (un poco más de $20,000 ajustados a dólares actuales), ofrecía tres estilos de carrocería, asientos tipo cubo, una palanca de cambios montada en el piso y una gama de motores desde un 6 cilindros hasta potentes V8. Los clientes también tenían la oportunidad de personalizar sus Mustangs con una amplia variedad de colores, dirección asistida, aire acondicionado y más. Toda esta personalización resultó en que los clientes gastaran un promedio de $1,000 en mejoras, permitiendo a Ford ganar mucho dinero con el pequeño pony car.
Ford proyectó ventas de 100,000 unidades para el primer año, pero la respuesta del público fue extraordinaria. La marca vendió 22,000 unidades solo en el primer día del lanzamiento, 680,000 unidades en el primer año—casi siete veces la proyección original, y más de un millón de Mustangs circulaban por las calles después de solo 18 meses.

Imagen: Ford USA Newsroom
El atractivo del auto no se limitó solo a los concesionarios Ford. El Mustang casi instantáneamente se convirtió en un fenómeno de la cultura pop. Carroll Shelby los afinó y corrió con ellos, y Steve McQueen saltaba por San Francisco en uno verde oscuro en la película Bullitt. El auto ganó fama tanto en el automovilismo como en Hollywood, e incluso llegó a la portada de la revista Time, consolidando su importancia cultural.
El legado perdura
Sin el pequeño Mustang, todo un segmento de muscle cars podría no haber existido, o al menos no en la misma forma que conocemos hoy. Inspiró a muchos competidores y ayudó a otros fabricantes a crear nombres como Camaro, Firebird o Challenger; los autos que moldearon la cultura automotriz estadounidense.
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Imágenes: Ford USA Newsroom
A diferencia de las modas modernas etiquetadas como "icónicas", el Ford Mustang ganó su estatus de culto gracias a un atractivo atemporal. Capturó el espíritu de una era y continúa inspirando a generaciones hoy en día.