Los Ferraris están diseñados para la velocidad, la potencia y el prestigio, pero ¿qué sucede cuando uno está limitado a solo 15 mph? Ese es exactamente el caso con este prototipo Ferrari F12tdf 2014, que salió a subasta el año pasado. A pesar de su limitación extrema, las pujas se dispararon hasta $475,000, aunque finalmente no se vendió porque no alcanzó el precio de reserva. Así que, ¿Por qué los coleccionistas pelearían por un Ferrari que es más lento que una bicicleta, y por qué no se vendió al final? Vamos a desglosarlo.
¿Por qué este Ferrari es más lento que un scooter?
Esto no es cualquier F12tdf; es un prototipo de desarrollo que Ferrari utilizó durante la ingeniería de la versión de producción del coche. Originalmente un F12berlinetta de 2014, este coche fue convertido en un banco de pruebas para perfeccionar la aerodinámica, la puesta a punto del chasis y el primer sistema de dirección en las ruedas traseras (RWS) de Ferrari.
Después de cumplir su propósito, Ferrari se aseguró de que no pudiera ser conducido legalmente en vías públicas limitándolo por software a una velocidad máxima de solo 15 mph. El coche fue entonces importado a los U.S. bajo una exención de exhibición y muestra, lo que significa que podía ser poseído y exhibido pero nunca conducido legalmente.
¿Se puede devolver a la vida este Ferrari?
En teoría, un coleccionista experto en tecnología podría reprogramar el software y desatar la bestia bajo el capó. Sin embargo, hacerlo no solo borraría su peculiar legado como "el Ferrari más lento del mundo", sino que también podría poner en peligro su estatus legal. Restaurar su rendimiento original podría hacerlo legal para la calle (si es que siquiera puedes lograrlo), pero entonces pierde la exclusividad y el misticismo que lo han hecho tan deseable. En esencia, su encanto radica en ser una pieza de museo viviente, una reliquia que testimonia la innovación implacable de Ferrari.
¿Por qué alguien pagaría 475.000 dólares por este Ferrari?
Gastar casi medio millón de dólares en un coche que apenas se mueve parece incomprensible al principio. Los coleccionistas invierten en historia, singularidad y artesanía, no solo en velocidad. Este prototipo no es cualquier mula de pruebas; es una creación oficial de Ferrari que fue fundamental para avanzar en las tecnologías innovadoras del F12tdf. Su carácter único y el hecho de que no pueda circular por vías públicas resaltan su rareza. Para quienes valoran el arte y el legado automotriz, poseer este vehículo es menos sobre su potencia y más sobre tener una pieza tangible de la evolución ingenieril de Ferrari.
¿Es este el máximo alarde de un coleccionista?
Absolutamente. Imagina decirles a tus amigos que tu preciado Ferrari solo puede ir tan rápido como una carroza de desfile tranquila, ¡y aún así vale $475K! Esta obra maestra contradictoria captura el espíritu innovador de Ferrari, ese que empuja los límites incluso cuando significa reducir la velocidad deliberadamente. En el ámbito de los coleccionables de alta gama, no siempre se trata de velocidad; a veces, se trata de la historia, la rareza y el derecho a presumir de poseer algo tan, especialmente “Ferrari”. Para un coleccionista que valora el legado por encima de los tiempos por vuelta, este es el flex perfecto.
Imágenes: Bring a Trailer